Tratamiento superficial anodizadoes un proceso que mejora la superficie de los objetos de metal, típicamente aluminio, para mejorar su durabilidad, resistencia a la corrosión y atractivo estético. El anodizado implica la creación de una capa de óxido controlada en la superficie del metal, que no solo la protege, sino que también permite agregar colores y otras propiedades deseables. Las superficies anodizadas encuentran aplicaciones en diversas industrias, incluidas la arquitectura, la automotriz, la aeroespacial, la electrónica y bienes de consumo. Se utilizan comúnmente para fachadas de edificios exteriores, marcos de ventanas, molduras de automóviles, utensilios de cocina, carcasas electrónicas y más.
El proceso de anodizado comienza con la preparación del objeto metálico mediante la limpieza y eliminación de impurezas o contaminantes. Luego, el artículo se sumerge en un baño electrolítico, donde sirve como ánodo y se conecta a la terminal positiva. También se coloca un cátodo en el baño y se conecta a la terminal negativa.
El baño electrolítico consiste en una solución ácida, generalmente ácido sulfúrico, que actúa como electrolito. Cuando se aplica una corriente eléctrica, se produce una reacción de oxidación controlada en la superficie del objeto metálico. Esta reacción forma una capa de óxido de aluminio, que se une fuertemente al metal subyacente y se convierte en parte integral de la superficie.
El grosor de la capa de óxido anódico se puede controlar con precisión, desde unas pocas micras hasta decenas de micras, según la aplicación deseada. Las capas más gruesas proporcionan mayor resistencia a la corrosión y durabilidad. Durante el proceso de anodizado, la superficie también se puede tratar para lograr acabados específicos como mate, brillante o texturizado.
Una de las ventajas clave de
tratamiento superficial anodizadoes su excepcional resistencia a la corrosión. La capa de óxido anódico actúa como barrera, protegiendo el metal subyacente de factores ambientales como la humedad, los productos químicos y la radiación ultravioleta. Además, las superficies anodizadas tienen una dureza y una resistencia al desgaste mejoradas, lo que las hace más resistentes a los rayones y la abrasión.
Otro beneficio del anodizado es la capacidad de agregar color a la superficie metálica. Mediante el uso de tintes orgánicos o inorgánicos, la capa anodizada se puede teñir en una amplia gama de colores, proporcionando una apariencia atractiva y permitiendo la personalización. La capa anodizada también se puede dejar sin colorear, lo que da como resultado un acabado plateado o gris natural.